No, i can't

 

Túturu~

Sé que llevo bastante tiempo sin escribir, y posiblemente debido a eso ésta entrada sea un poco liante, sin nada en concreto y con mucha poesía, pero necesitaba dejarlo salir. Necesitaba expresarme de una forma que dijera todo lo que quería decir, sin dejarme nada... Espero que te guste, y sino te gusta, pues que al menos compartas tu opinión sobre lo que hablo en los comentarios.

¡Allá voy!

Siempre he querido ser una hija ejemplar, una que mi madre se sintiera orgullosa de mi. También siempre he querido verme como una mujer independiente, empoderada y capaz de hacer cualquier cosa sin la necesidad de necesitar a una tercera persona para cumplir mis metas. Agregando a la lista siempre quise ser la esposa ideal, hogareña, buena cocinera y que se ocupa de su casa y familia, y al mismo tiempo, siempre he querido ser madre, una de la que estar orgullosa, de la que los amigos de mi hija envidiaran... Siempre, siempre, siempre, siempre... he querido ser algo que creía que los demás querían que fuera.

Con el pasar de los años me he dado cuenta que mucho de los problemas que tenía eran conmigo misma. Que todo los pensamientos que creía que tenía la gente de mi, eran negativos e incluso ofensivo, pero a la larga he aprendido que he intentado ser una persona tan perfecta que he olvidado lo que realmente quiero... y eso me he dado cuenta ahora que tengo una hija.

Quiero ser una madre ejemplar, una de esas que parece que lo tienen todo controlado, que tienen la casa impecable, que sale con sus amigas y que también trabaja, pero aún teniendo todo eso, aún tiene tiempo de dedicarse tiempo a ella misma y a su relación de pareja. Y siendo honesta... veo imposible llegar a ser nada de eso. A duras penas veo que logro todo eso y resulta completamente agotador llegar a todo. Y es frustrante, porque te comparas con las demás madres y te sientes menos, luego vas leyendo por ahí que es normal, que todo lleva su tiempo y que me lo tome con calma... pero ¿Cómo? Como voy a ser todo eso que he querido ser cuando todo lo que creía ya no es verdad...

Me encuentro en un momento de mi vida que tengo que decidir si fiarme de lo que veo o de lo que siento, y de que si lo que siento es realmente un sentimiento puro mio o es un sentimiento antiguo de la aprobación de los demás, pero claro... es muy complicado cuando el mundo te bombardea con imágenes de cosas que jamás llegaras a ser. 

Desde que parí me he dado cuenta de que amo más mi cuerpo, de que me quiero ver más sexy, más guapa y atractiva, algo que hace un par de meses tampoco lo veía como una necesidad. Tengo barriga flácida, estrías por todo, las tetas algo desinfladas, más ojeras de lo normal y la piel más seca que antes. Pero ahora todo lo que hago para evitar todo eso, lo hago con ganas, con ánimos y alegría. Y no porque no ame mi cuerpo, sino porque quiero verme mejor. Ya no me preocupa hacer una dieta para que mi cuerpo vuelva a ser lo que era, porque para ser honesta... eso no va a pasar. Y me da igual, y también eso es algo que ya creía de antes de quedarme embarazada, pero lo que jamás creí que me pasaría era que amaría más mi cuerpo como es... y no sólo mi cuerpo, sino también mi mente. 

Siempre he estado bastante orgullosa de mis opiniones sobre la sociedad, también sé que muchas veces son ideas poco concretas al igual que algo exageradas, pero aún así... estaba orgullosa con ellas. Y ahora que tengo a F, quiero reforzar esas ideas, quiero hacerle partícipe de esa forma de ver el mundo y que no se sienta extrañada o marginada como a veces me siento yo, pero sé que eso va ser algo muy complicado, porque después de todo vivimos en una sociedad que esta tan perdida como uno mismo.

Hace tiempo que dejó de importarme la opinión de los demás, incluso la opinión de mi familia dejó de tener tanta fuerza como antes, pero aún así... hay veces que los comentarios pican un poco. Y es en esos momentos que siento que la idea que yo tenía era la correcta y me enorgullezco un poco más de mi evolución. Es un proceso bastante largo y con bastantes subidas y bajadas, pero cuando miras atrás y ves el cambio... simplemente no puedes sentirte mejor. 

Quiero que F sienta que puede hacer todo, que es capaz de cumplir sus metas y de defender sus opiniones con convicción. También quiero que sepa que está bien caerse, llorar y rendirse, pero que debe volver a levantarse y empezar nuevamente. Necesito que sepa que es lista, preciosa y capaz de cualquier cosa. Y lo más importante... espero que se ame tanto, como la amamos nosotros. 

Todos esos deseos espero que se puedan cumplir, pero siento que en el momento en que nos encontramos si algo no cambia puede ser que no se hagan del todo. Cómo puedo hacer que mi hija vista como quiera, pero con cabeza para que no le ocurra nada sin que ella piense que soy una retrógrada. También cómo le hago entender que no todas las palabras que uno dice, tienen una connotación negativa y que mucho menos, que esa expresión dicta el pensamiento de esa persona. Cómo le hago ver que su libertad acaba cuando comienza la libertad de la otra persona, y que su opinión es tan válida como la suya. Cómo lo hago cuando todo lo que le rodea le esta dando señales confusas todo el tiempo... Quiero que sea una mujer femenina y hermosa, pero que al mismo tiempo se sienta cómoda vistiendo como un chico y no por ello se le tenga que catalogar dentro de un estereotipo. Necesito creer que cuando encuentre a la persona que le haga feliz, tome la decisión que tome, no le hagan sentir mal o inferior...

Estamos en una sociedad que nos obliga a ser perfectos, que nos enseña y nos hace creer que la perfección es fácil de conseguir, pero que tampoco pasa nada si no lo llegas a ser... ¿Cómo se come eso? Sé que mi hija va a crecer en una sociedad convulsa, hipócrita y llena de contraindicaciones, pero tengo esperanzas que quizás en un futuro no muy lejano algo comience a cambiar y espero poder estar con ella cuando eso ocurra.